“La esencia del liderazgo es que tú debes de tener una visión. Tiene que ser una visión que se exprese claramente y con fuerza en cada ocasión.”
Para una empresa, ¿qué es una visión?
La visión es quizás el elemento más determinante del éxito de una empresa—y el más olvidado. La visión es la articulación de cómo se ve el futuro éxito de tu empresa: es la meta, y el destino. Es donde quieres que tu empresa esté, como se ve, y, la descripción de cómo se verá cuando hayas llegado.
Y además de eso, es la razón por la cual tú y todos tus empleados están trabajando tan duro todos los días.
Muchas empresas tienen una “visión” escrita en algún lugar en el manual de procesos. Muchas veces es demasiado general para usar, o aun si no lo es, muchas veces se les olvida—enterrada debajo de la carga de la frenética actividad diaria. Además, dentro de los dueños de negocios pequeños, al menos una pluralidad no toma la molestia de crear una visión en el primer lugar. Para muchos, “tener plata suficiente como para pagar la planilla para la próxima quincena” es lo más cerca que llegan a tener a una “visión”.
Es una minoría comparativamente pequeña la que se ha tomado el tiempo para realmente pensar en una visión, comprometerse a comunicarla, hacer planes para lograrla y finalmente ejecutarla. Estas son muy malas noticias, ya que toda la literatura en el área de emprendedurismo señala que hay una correlación causal definitiva entre la presencia de una visión en una empresa y su eventual éxito.
La verdad es que sin una buena visión, es casi imposible lograr cualquier cosa que valga la pena, porque no se puede planear ni ejecutar efectivamente si no hay una meta para lograr. Hasta googlemaps no te puede dar direcciones si no le das tu destino.
¿Para qué sirve una visión?
Para guiar:
Idealmente, la visión de tu empresa es su destino. Es la “x” en el mapa de tesoro. Si tu visión es convertirse en la cadena de salones más grande de la CA-4, entonces las decisiones que harás y los proyectos que lanzarás deben, por supuesto, ser dirigidos a convertir tu visión en realidad—en este caso enfocado en aumentar la escala de tu operación, estandarizar procesos y acumular capital para poder rápidamente expandir a nuevas ubicaciones. Por el otro lado, si tu visión es ser la primera elección en salones de belleza para la clase más alta del país, entonces tus planes serán completamente diferentes. En cualquier caso, es la visión que determina que estrategias vas a adoptar para lograr convertirla en realidad.
Inspirar y Motivar.
Necesitamos más que la promesa de un pago quincenal (o la amenaza de dejar de recibir uno) para motivarnos a dar nuestro todo todos los días. Tus empleados—y tú también—necesitan algo más: una meta para lograr. Como la cita al principio de este blog dice, necesitas una visión para poder liderar. Muestra a tus compañeros y a tus empleados a donde va tu empresa y todos sentirán que están trabajando parar crear algo especial, de lo cual todos pueden estar orgullosos. Sin una visión, tus empleados solo son mercenarios, dispuestos a abandonar la causa el momento que algo levemente más fácil o mejor pagado aparezca. Pero si comunicas una visión emocionante a esa misma gente, muchos estarán dispuestos a atravesar un muro de ladrillo para lograrla.
Un bono agregado es que ayuda para la retención de personal. Cuando el equipo este comprometido a lograr la meta, es menos probable que se te vayan.
¿En qué consiste una Buena Visión?
No puede ser algo que ya tienes. Todo el punto de una visión es que tiene que ver hacia delante. Si ya lograste tu visión, entonces necesitas hacer una nueva. Si no, te quedas donde estás, que un ambiente competitivo es idéntico a irse atrás.
Debe ser específico, único, y de preferencia, medible. “Ser una empresa excelente,” es tan general que efectivamente no significa nada. ¿Cómo sabes que has llegado a “la excelencia”? Por el otro lado, algo demasiado estereotípico que usa un montón de palabras “corporativas” como “ser la marca líder a través de mantener un compromiso a los más altos niveles de profesionalismo y servicio al cliente” falla por ser demasiado general, y un gran cliché. Sin embargo, algo especifico, único a tu empresa y medible como “ser el vendedor en línea más grande de la CA-4” es bueno porque sabrás cuando lo hayas logrado (lo logramos hace ratos, si te lo estabas preguntando).
Debe ser ambiciosa: “Ambiciosa” por su puesto es un término relativo, y varía dependiendo de donde empiezas. Sin embargo si no apuntas para las estrellas al menos un poco, no vas a estar motivando a nadie. Busca algo que sea suficientemente ambicioso que cuando lo logres, estés suficientemente orgulloso como para querer fanfarronear (así como acabo de hacer al final del último párrafo, por ejemplo). Al final, nadie se va a inspirar por algo como “continuar ofreciendo tacos de calidad mediana a precios más o menos razonables a gente que casualmente están pasando y quieren algunos tacos.”
Debe ser alcanzable: Por el otro lado, no optes por algo que simplemente es imposible. Si nuestra visión fuera ser el vendedor en línea más grande del mundo, eso sería absurdo. No hay forma con nuestros recursos de ganarle a Ali Baba, Amazon y las miles empresas que nos separan en esta vida. No podría generar acción porque no existe una manera de llegar ahí. Y tampoco motivaría a nuestra gente. Sólo pensarían que hemos estado comiendo hongos. Si literalmente no existe una manera de ir desde donde estás a donde quieres ir, entonces la visión no sirve. Digitar “la luna” en google maps no te dará las direcciones de llegar ahí.
Comunicar tu visión.
Muchos dueños de empresas cometen el error de inventar una excelente visión, sólo para equivocarse por no tomar el tiempo de compartírsela al resto de su equipo. Este es un enorme error. Tus colegas y subordinados necesitan saber cuál es tu visión al igual que tú para poder ejecutar sus funciones correctamente—y quizás más importante—mantenerse lo suficientemente motivados para lograrla.
Hazlo una prioridad comunicar tu visión fuertemente y frecuentemente. Pon tus órdenes, elogio, y regaños en el contexto de la visión. Si alguien está haciendo un excelente trabajo, déjalo saber cómo está contribuyendo al cumplimiento de la visión. Si alguien esta equivocándose, infórmale como su falta de rendimiento está perjudicando las posibilidades de la empresa de lograr la visión. Y si quieres iniciar un nuevo proyecto, explícales como contribuirá a la visión, etc. Nunca les dejes olvidar el por qué están ahí. Tan pronto cuanto lo hagas, tendrás un equipo comprometido y comenzarás a tener una manada de mercenarios, haciendo lo menos posible sin sacrificar su cheque.
Ejemplos de Excelentes Visiones:
Amazon- “Nuestra visión es ser la empresa más orientada al cliente en el mundo; construir un lugar donde la gente puede venir y encontrar y descubrir cualquier cosa que quisieran comprar en línea”
-Me encanta la ambición. Básicamente están diciendo que quieren vender todo a todos en el internet.
Microsoft: “Una computadora en cada escritorio y en cada casa; todos con software de Microsoft.”
-Esto está llegando a ser cerca de una exageración, pero definitivamente ilustra donde quiere estar la empresa.
Nike: “Ser la empresa atlética número uno en el mundo.”
-Ambicioso, alcanzable (para ellos), y también competidor. Las tropas siempre pelean un poco más duro cuando hay algo de competencia saludable.
Honda (en 1970): “Destruiremos a Yamaha.”
-Ahora ESTO es como vas para tu competencia. Me enciende solo leerlo. Me recuerda de la primera escena en Patton.
Walmart: “Convertirnos en una empresa de $125 mil millones antes del año 2000.”
-La especificidad aquí es sobresaliente: tienen un monto exacto de dinero Y una fecha límite. Esta si es para recordar.